
Dead man de Jim Jarmusch
Amor, muerte, ritos, huidas, viajes, extranjerìa, todo esto y màs en Dead man, pelìcula hecha por Jarmusch, uno de los grandes directores independientes, en el 95. Este filme comienza con el viaje en tren, del protagonista, llamado igual que el poeta William Blake. Dicho personaje es representado por Johnny Depp. Este, viaja en tren hacia el oeste, y debido a algunos infortunios, es perseguido por el alcalde por lo que tiene que huir.
Herido, William tiene que huir al ser perseguido por la ley, pero en el camino conoce a un indio que se hace llamar "Nobody", que lo auxilia y lo acompaña. El indio al igual que Blake se siente ajeno y extranjero en su propia tierra, estos personajes comparten durante un tiempo un tramo de sus caminos. En su primer encuentro el indio le dice: “Te conozco William Blake, he leído tus poemas y en esta vida haces poesía con la pistola”.
Largos caminos, viajes interiores, el eterno retorno al ser.
Por otra parte, Jim Jarmusch hace una crìtica importante a los "estùpidos hombres blancos", seres impulsivos y llevados por la ira y los instintos.
Un viaje onìrico donde se mezcla el sueño, la vida, la muerte, silencios y oscuridades. Pieles pintadas, ritos, surrealismo, esta pelìcula es un delicioso viaje lento y delirante
end of the night, end of the night.. muito bom!
ResponderEliminarlegal o teu blog, enjoy freedom!
Jorge